Ayer, martes 15 de febrero, se celebró en el Patio
Herreriano de Valladolid una interesante jornada patrocinada por la Fundación
Gas Natural Fenosa y titulada “Las redes eléctricas inteligentes: cómo
cambiarán nuestras vidas”.
La jornada trataba de constituir una introducción sobre el
nuevo concepto de gestión de energía eléctrica que nos viene, y estaba dirigida
a profesionales relacionados con el sector.
Voy a hacer un breve esbozo de lo que fue la jornada y lo
que son las “redes inteligentes” o smart grids”. Antes de nada, agradecer a la
Fundación Gas Natural Fenosa, que lleve a cabo este tipo de iniciativas y que
reúna a ponentes de la calidad de los de ayer. Primeros espadas del sector. Este
tipo de iniciativas son la siembra de la que luego brotan los auténticos brotes
verdes que serán árboles el día de mañana.
Por hacer una breve reseña de lo que serán las redes
inteligentes, de cara a enfocar el post, diré que la incorporación de
contadores inteligentes y equipos de medida y control telegestionables a lo
largo de la red, va a permitir que un señor deje su lavadora en stand by y su
contador mande una señal para arrancarla cuando la tarifa sea más barata. Lo
mismo para cargar su coche eléctrico...Aguas arriba, permitirá integrar
convenientemente todos los agentes que han entrado, fundamentalmente en la
generación, en los últimos años, de cara a que el sistema sea más eficiente, no
haya que tirar electricidad proveniente de eólica y que no tiene cabida por no
haber demanda ni poder parar las nucleares, en fin, optimizar el sistema. Cuando
eso pase, eso será una red eléctrica inteligente.
La jornada fue inaugurada por el Consejero de Economía, D.
Tomás Villanueva, del que destacaré que llegó tarde y se disculpó. Echó la
culpa a los medios, parece ser que él quería entrar pero no le dejaban.
Mientras tanto más de 100 profesionales, ingenieros, economistas, etc, que no
tenían nada que hacer, esperando dentro de la sala a que el señor consejero
diera su bendición para arrancar la jornada. En fin, sobre determinadas
costumbres que tenemos en España que lastran nuestra productividad hablaremos
otro día.
Inauguró la jornada con un discurso que marcó una pequeña
decepción para mi: en un determinado momento hizo alusión a las iniciativas que
la JCYL está llevando a cabo en relación con el tema y, hablando del coche eléctrico,
después de ensalzar sus bondades dijo que se estaba haciendo un esfuerzo por
implantar la red de carga en las calles de nuestras ciudades. Pensé que después
de decir lo bueno que es el coche eléctrico iba a hacer un anuncio en el
sentido de “los altos cargos de mi consejería vamos a cambiar los coches de
gasolina que usamos por eléctricos”, pero no fue así. Creo que no sería mala
idea, una medida como esa contribuiría a muchas cosas, pero creo que el propio
Villanueva no se imagina en un Twizy para moverse por Valladolid. Lástima.
Arrancó las ponencias D. Tomás Gómez, que
es actualmente, entre otras cosas, consejero de la CNE (Comisión Nacional de la
Energía). Dio una visión bastante general sin ceñirse a la propia del
regulador. En román paladino vino a explicar que las redes inteligentes que
vienen son la implantación de una serie de tecnologías a las redes eléctricas
actuales que van a permitir tanto adecuar mejor la oferta a la demanda, como
interactuar con esa demanda e integrar adecuadamente a los distintos agentes
que se han ido incorporando al mercado y cuya gestión, con los medios actuales
se hace extremadamente ineficiente.
Dio un par de pinceladas a esa ineficiencia, que se plasma
en los 100.000 megavatios de potencia instalada que tenemos en España para una
punta de demanda de 40.000 megavatios. Es decir. En el mejor de los casos, un
60% de nuestro parque productivo no está produciendo energía para consumir.
Habló de que el concepto lineal y unidireccional de las redes eléctricas tal y cómo las conocemos hoy en día está cambiando hacia una malla en la generación y una malla en la distribución con información fluyente en todos los sentidos. Hizo una comparación, creo que muy acertada, con la malla superior de los autos de choque. Por último, echó un capote a las distribuidoras, que son las que van a correr con el esfuerzo principal, ya veremos como se lo cobran, en el sentido de que, suponiendo la implantación de las redes eléctricas inteligentes una gran inversión, está en orden con las inversiones en redes tradicionales que hacen las compañías, y la amortización de aquella en base a las que se van a dejar de hacer de estas, es un dato que resulta bastante motivador.
A grandes rasgos, estas fueron las líneas de su intervención.
Particularmente eché de menos algún anticipo en cuanto al marco regulatorio y
un análisis de las tarifas que lastran la curva de demanda.
Muy instructivo, desde mi punto de vista, D. Tomás Gómez y
con una visión general y una facilidad de expresión que ayudó y mucho a hacer más
atractiva su exposición.
Mañana haré una reseña del resto de ponentes, que
mantuvieron el nivel apuntado en esta primera intervención durante toda la
jornada.
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